Las madres manifiestan que las fosas comunes y clandestinas en México –como las que denuncia el padre Alejandro Solalinde existen en Veracruz- son una deuda pendiente, que todas las personas sepultadas sin identificar tienen una historia y exigen su derecho a la verdad, aun si el ser querido ya no viviera.
“No se puede negar la identidad del migrante invisible e invisivilizado aun más en la muerte”.
El contenido de la carta se centró en cuatro grandes temas: la criminalización de los migrantes del mundo; el derecho a migrar, a no migrar y a no ser desplazado forzadamente; violencia, desaparición, y muerte; el derecho a la verdad y procuración de justicia.
La Onceava Caravana de Madres Migrantes recorrió los municipios veracruzanos: Coatzacoalcos, Córdoba y Amatlán de los Reyes, en busca de sus hijos y familiares desaparecidos en territorio mexicano en su camino hacia Estados Unidos.
Las madres de migrantes, provienen principalmente de países centroamericanos, como Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, quienes en busca de sus hijos o de indicios que las puedan llevar a dar con su paradero, recorrieron diversos puntos de territorio mexicano, informó Marta Sánchez Soler, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
Fuente: http://www.diariodelistmo.com/resumen.php?id=11815